
Nunca tuvo más sentido para mí, que hoy mismo, 24 de marzo de 2020. El 2019 pensé que la sociedad y el planeta estaban cambiando. El hombre, como humano y también como género, estaba siendo desterrado de su poder y de su habitual contexto de auto supremacía. Hoy incluso nos encontramos confinados en espacios reducidos y separados de nuestros seres queridos, donde salir al exterior se ve como un privilegio o incluso una amenaza; no sabemos. Estamos siendo protagonistas y testigos de un cambio sin precedentes que nos afecta a todos como sociedad y en lo profundo de nuestras emociones. Marcado por una incertidumbre a nivel global, nuestra relación con la naturaleza y entre nosotros mismos habrá de cambiar.
+ Sobre su trabajo en:
