Con expectativas y gran ansiedad de cambios, surgidas antes y durante la estadía en Barcelona, empiezan a instalarse algunos estados de confusión, en un nuevo escenario lleno de información, donde se enfrentan el miedo, los afectos, la cultura y el desarraigo.
Es en este lugar, que aparecen las primeras luces de la investigación, que desemboca en Fractura.
Las imágenes de este trabajo hablan de incertidumbre, rabia, miedo, marginalidad y sobre todo de amor, partiendo desde mi experiencia personal, para extenderla hacia otras historias de vida, de diferentes inmigrantes en Barcelona.
A partir de este espacio de exploración y creación, casi de manera impulsiva y sin mucha conciencia de lo que estaba haciendo y gestando, empiezo a fotografiar mi nuevo entorno, mi intimidad y las de mis amistades, en ello comienza a nacer un lugar o sensación común: la soledad.
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COMUNIDAD MIRAM 